lunes, 5 de mayo de 2014

Introducción

       

Se puede decir que Neurodesarrollo son los mecanismos a través de los cuales se organiza el Sistema Nervioso como un sistema de relación. El Sistema Nervioso no es pasivo, interactúa intrínsecamente, genera diferentes variables como: atención, intencionalidad, emoción, pensamiento, memoria, lenguaje, socialización y control motor para responder a demandas del medio.
La psicosis es una tipología de enfermedad mental que se caracteriza por los delirios y las alucinaciones. Se trata de un concepto genérico que incluye enfermedades tales como la paranoia y la esquizofrenia, y que está vinculado a la pérdida de contacto con la realidad.
Cada vez existen más pruebas de que la esquizofrenia sería una enfermedad cuyo origen etiológico se relacionaría con alteraciones en el neurodesarrollo.

PSICOSIS


La psicosis es una pérdida del contacto con la realidad. 
Diversas son las causas que pueden provocar esta enfermedad: alcohol y ciertas drogas ilícitas, tanto durante su consumo como durante su abstinencia; algunos fármacos de venta con receta como esteroides y estimulantes; tumores o quistes cerebrales; etc.
La psicosis (o síntomas psicóticos) también se puede encontrar en la mayoría de las personas con esquizofrenia o en algunas personas con trastorno de personalidad como trastornos bipolares o depresivos graves.
Los síntomas psicóticos pueden abarcar: pensamiento y discurso desorganizados; creencias falsas que no están basadas en la realidad (delirios), especialmente miedos o sospechas infundadas; ver, escuchar o sentir cosas que no existen (alucinaciones); y pensamientos que saltan entre temas que no tienen relación (pensamiento desordenado).
















PSICOSIS Y NEURODESARROLLO

Desde la perspectiva de las neurociencias este grupo de investigación pretende responder a preguntas relacionadas con la etiopatogenia de la psicosis. Con este objetivo se estudian los factores ambientales que incrementan la presencia de síntomas psicóticos, en especial, el consumo de cannabis y los traumas en la infancia, así como los factores y procesos asociados a los síntomas nucleares de la psicosis como los delirios y las alucinaciones, tanto en población con diagnóstico de esquizofrenia como en población no clínica.

La hipótesis más aceptada del origen de la psicosis es la de una alteración del neurodesarrollo, aunque se cree que la psicosis es el resultado de una combinación de vulnerabilidades congénitas o adquiridas y eventos de la vida.

Aproximadamente el 10% de la población tiene riesgo familiar de psicosis, aunque solo un pequeño porcentaje desarrolla la enfermedad. Esta aparece también en personas sin riesgo familiar, bien espontáneamente, bien como consecuencia de causas ambientales relacionadas con esquizofrenia y trastornos relacionados. Teniendo en cuenta además que la experiencia traumáticas puede, en algunas ocasiones, llevar al desarrollo de la psicosis.



El cannabis es uno de los factores que incrementan el riesgo de padecer una psicosis. Aunque el vínculo entre marihuana y psicosis está bien establecido, hasta ahora no era claro si la droga provocaba el trastorno o si existían otros factores y la investigación descubrió que el uso de marihuana parece ser responsable de los eventos psicóticos. 
Tras la investigación se han propuesto 4 explicaciones a la relación entre el consumo de cannabis y los signos neurológicos leves en el primer episodio de psicosis. La primera de estas posibles explicaciones es que los grandes consumidores de cannabis presentan respuestas al consumo de cannabis más agudas que los consumidores habituales. En segundo lugar, han demostrado que la psicosis desarrollada por los pacientes que consumen cannabis sigue diferentes vías fisiopatológicas, que incluyen un menor número de anomalías en el neurodesarrollo. Como tercera explicación está el efecto directo del cannabis en el Sistema Nervioso Central (SNC) y como última el hecho de que signos neurológicos severos se asocian a características clínicas que delimitarían el acceso del paciente al cannabis. 

TRATAMIENTO DE LA ESQUIZOFRENIA

El tratamiento farmacológico es necesario para reducir los síntomas de la esquizofrenia. Puede combinarse con la psicoterapia para ayudar a la persona que sufre esquizofrenia a comprender la enfermedad y a sobrellevarla, mejorando su conducta social y su reintegración en la sociedad

Algunos de los objetivos, tanto a corto como a largo plazo son:
- Eliminar o reducir los síntomas.
- Evitar la aparición de recaídas.
- Evitar o reducir la necesidad de acudir al hospital o de ser hospitalizado.
- Evitar o reducir os efectos secundarios no deseados que podrían derivarse de tratamiento farmacológico.
- Alcanzar y mantener a remisión de los síntomas, de modo que dejen de tener un efecto negativo en la vida del paciente.
- Indicar o reanudar las actividades cotidianas normales, como trabajar, estudiar, vivir independientemente o mantener relaciones sociales.




Medicamentos para tratar la esquizofrenia:

- Los medicamentos son parte esencial del tratamiento de los trastornos psicóticos y, junto con otras formas de terapia, tienen un papel fundamental en la recuperación después del episodio psicótico y en la prevención de episodios posteriores. Existen diferentes tipos de fármacos de gran eficacia, tanto en la reducción de los síntomas psicóticos como en el alivio de la ansiedad que los acompaña. El tratamiento suele iniciarse a dosis bajas y es el psiquiatra quién determina, junto con el paciente, las modificaciones necesarias, según la evolución de los síntomas. Se dispone de un gran número de fármacos, lo que permite realizar cambios entre ellos en caso de presentarse efectos secundarios. Es importante que el paciente informe a su psiquiatra si presenta algún efecto adverso, ya que su aparición puede empeorar el cumplimiento de un tratamiento, que como ya hemos dicho, es fundamental para a recuperación.